jueves, 21 de abril de 2011

La erradicación del terrorismo por la izquierda

Hasta los tiempos actuales, después de más un siglo de aplicación de múltiples procedimientos, no se erradicó al terrorismo, en su condición de medio no pacífico de alcanzar el poder político.

Problema crónico, complejo.

Costumbre ordinaria de los científicos identificar el problema y después hallar su solución.

Lo hemos dicho, no se hace la debida identificación del problema, generando el mal crónico.

La no identificación del problema se sustenta en que, pretendiendo eliminar al terrorismo, no se puede perseguir militar, policial, fiscal, judicial, el Estado en su conjunto de los años 1990 a 2,008, por aproximadamente veinte años y más de siete años de múltiples juicios a cualquier ciudadano inculpándolo de terrorista por su condición de izquierdista, y no siendo ni izquierdista, ni terrorista, conforme consta en los diversos expedientes administrativos y conexos que son públicos, es decir, a conocimiento de cualquiera, en la que dicho ciudadano por sentencia consentida fue declarado inocente de múltiples delitos y por reiterado. Que, demuestra la existencia de un sistema con jerarquías que actúan de manera ilegítima, ilegal y contra la Constitución.

Dicha confusión nos indica que no se conoce lo que es el terrorista. Y además, cualquier izquierdista es considerado terrorista o enemigo.

Algunos por desconocimiento de la legislación y otros sabiendo la legislación le conviene dicha persecución, es que, la persecución de izquierdistas o terroristas genera pingues negocios. Y lo resumo con las propias expresiones de dichos antiguos funcionarios que su sueldo no les alcanza, es decir, perseguir izquierdistas o terroristas, en lenguaje popular, se considera cachuelito de funcionarios.

No existiría problema conforme conocemos de otros cachuelitos de los funcionarios que no tienen su sueldo adecuado al no generarse problemas sociales. El problema ocurre, porque, normalmente los que sufren persecución por izquierdistas no son terroristas, ni enemigos, son patriotas o defensores de grupos sociales y de ideas, es decir, son líderes, intelectuales, reformistas, empresarios emergentes y no emergentes, son guías sociales. Lo que perjudica, el desarrollo de grupos sociales, creando las desigualdades, tarea de combatirlo de funcionarios; el que tiene la tarea de eliminar un problema, no puede generar el problema o problemas.

Necesario de modernizar al Estado.

Es que los funcionarios con años de carrera y especialización no pueden intervenir por tantos años en procesos o procedimientos improductivos. Contraproducente distracción.

En dicha dirección, loando al ex Presidente, Toledo, quien en su condición de gobernante quebró dicha estructura, aumentando su sueldo. Nadie de dicho nivel funcional o conexo se mantiene con sueldo de dos mil soles que Fujimori aceptó de dicha estructura doctrinaria. Por eso, no se puede criticar a Keiko por sus estudios, con sueldo que no alcanzaba la manutención de los Fujimori.

Identificar el problema con alternativas significa que el izquierdista no es terrorista, en aplicación de la legislación.

Y que el izquierdista deberá esclarecer su doctrina, que alcanzará el poder político mediante el proceso pacífico de la democracia o procedimientos legales, superando las confusiones y venciendo a la equivocada doctrina de persecución.

Los de la izquierda tendrán en cuenta que su persecución es política. Además, la historia del Perú lo reitera, ejemplo, al Apra se le persiguiò por su condición de izquierda por decenas de años, con mártires, masacres, y por dicha persecución su ideólogo no fue gobernante.

No hay democracia burguesa, ni democracia popular, la democracia es de la derecha y de la izquierda.

La democracia es de la nación, de la humanidad. Y el mercado, también.

Tarea de la izquierda en su campo ideológico.

No permitamos que a nombre de la democracia se persiga a los líderes, intelectuales, políticos reformistas, empresarios, con su ausencia el progreso permanente es utopía.