lunes, 21 de marzo de 2011

Derechistas e izquierdistas son liberales ideológicos


Los grupos que integran cualquier sociedad, antes de sus actividades, tienen filosofías o doctrinas que orientan los caminos de la vida.


Dichos grupos se identificaron con la doctrina de la derecha liberal, desarrollando la ideología del capitalismo y otros pensamientos. Otros grupos se hicieron llamar de izquierda.


La esencia del saber o procedimiento es liberar cada vez más a la persona humana, por ejemplo, la independencia política, económica, de los males o riesgos de la naturaleza, etc.


En tal sentido, ideológicamente, los pensamientos de la derecha y la izquierda son liberales, en su condición de saber o conocimiento; tienen la tarea de liberar cada vez más a la persona de las imperfecciones de la naturaleza, conforme se constata en la vida, la historia y en sus condiciones de doctrinas sociales, económicas y políticas.


Las sociedades se dividen en clases, según la sociología. El Perú, similar a las naciones subdesarrolladas, se divide en clase emergente o clase emprendedora, fundamentalmente, integrada por micros, pequeños, medianos, empresarios, la clase media que también lucha por emerger y la clase alta.


Dichos sectores compiten, por el poder, el mercado predial, por los terrenos, mejores condiciones de vida, de inversión, etc. Mientras que los grandes inversionistas exigen menores o mejores costos de producción, los representantes de los otros grupos emergentes exigen dichas condiciones de la misma manera. Eso es competencia.


Los de la clase alta se agruparon, por su defensa legítima, en la derecha liberal, y la producción de doctrinas políticas, económicas, sociales, o procedimientos.


No existiendo la izquierda liberal. Que, filosóficamente debe existir, conforme se ha demostrado, con la existencia de clases en competencia, no en lucha, características de tiempos no modernos. Y la producción de doctrinas o pensamientos políticos, económicos, sociales, o procedimientos.


La competencia existe en todas las actividades humanas, y produce evolución, excelencia, obliga a mejorar, etc.


La no existencia de la competencia, obviamente, produce lo contrario, el mal o la no excelencia, la no evolución.


Sabiendo que la competencia se desarrolla con no menos de dos competidores, en el aspecto doctrinario que analizamos no existe competencia, que se constata con la existencia del liberalismo derechista y la no existencia del liberalismo izquierdista, teniendo en cuenta, además, que respetan la doctrina del mercado, eliminándose los antagonismos de generaciones.


La denominación es trascendente. Por eso, existe el nombre propio que lo hace inconfundible e identifica a la persona, al grupo, la idea, de manera certera.


Y por consiguiente, el liberalismo, por ser función común, le pertenece a ambos grupos, que obliga a elaborar, también, de esa perspectiva, sus modernas y claras doctrinas económicas, políticas.


Autor: Leonidas M. Bustamante Fierro