El problema crónico del terrorismo y la izquierda

Doctrinarios de la persecución escribieron que el terrorismo en el Perú son imposibles de superar.

Teniendo trayectoria y conocimiento respecto a la persecución contra el terrorismo, la debida no identificación de dicho problema no permite eliminar tal problema o problemas. No se resuelve los problemas al no identificarlo de manera expresa, concreta.

Necesario la tarea de eliminar el problema del terrorismo no solo por la estabilidad, las sociedades pueden desarrollarse en dicha condición cuando son legítimas, porque implica vidas humanas en riesgo, extinción, y consecuencias negativas por generaciones, daña a grupos, a la sociedad, concretamente, por su condición de problema social.

La teoría que no se puede eliminar el terrorismo, conociendo su condición social y que está relacionado o lo produce la pobreza, implica, que no se pueden resolver dichos problemas sociales, lo cual, no es racional, otros países alcanzaron el desarrollo. O por la incorrecta interpretación de los hechos limitando el diagnóstico.

Y dicha erradicación concierne el campo ideológico. Estableciendo en la cultura o idiosincrasia, que la democracia o los procedimientos legales son los únicos medios de superar cualquier problema. No existiendo legislación, se legisla con nuevas normas.

La izquierda, a quien se identifica, ideológicamente, más o menos, por más de un siglo, con dichos procedimientos no pacíficos, tiene la tarea de esclarecer respecto a la democracia. Sabiendo de la existencia de bibliografías en contra de los procedimientos democráticos. Ambigüedad doctrinaria perjudica su propia evolución de movimiento político.

Tarea doctrinaria irrenunciable, por la nación, grupos sociales, y en defensa de sus propios militantes y simpatizantes que son tildados, doctrinariamente, de terroristas, y en la práctica, perseguidos de manera mediática, cualquier izquierdista es considerado enemigo, factor de división de la nación, bloqueando la constitución de la nación natural.

No tienen razón, pero, el no esclarecimiento de la doctrina de la democracia es el caldo de cultivo de dicha persecución.

El izquierdista por el solo hecho de tener dicho pensamiento, no interesa el bien de la sociedad de su grupo, será bloqueado sistemáticamente en todas sus actividades, laboral, familiar, individual, política, social, con el pretexto de la condición de izquierdista.