La Democracia y el Mercado pertenecen a la izquierda y derecha

Por más de un siglo, la derecha política se hizo dueña de la democracia y el mercado. Y al mismo tiempo, la izquierda renegó de dichas doctrinas, posteriormente, surgen matices, pero, esa fue su idea fundamental.

Además, que la izquierda no aplica el procedimiento ideal en su lucha, la democracia, existe desequilibrio en la política, pues, la inexistencia de la competencia –legislado expresamente en la Constitución -, perjudica la evolución o progreso de los pueblos, explicando la duración de países con subdesarrollo crónico y los males de la humanidad que son la amenaza de problemas graves del medio ambiente, problemas próximos por la desaparición del petróleo que se utiliza prácticamente en todos los procesos productivos y otros perjuicios.

De ahí la necesidad de hacer el esclarecimiento y la defensa de la democracia y el mercado en su condición de procedimientos propios de los movimientos políticos de la derecha y de la izquierda, y por la evolución o desarrollo progresivo de las sociedades. Pues, el progreso se defiende mediante movimientos políticos y estos deben estar debidamente identificados, en su filosofía, doctrinas, partidos, programas.

Acabando con la eterna discusión de que unos respetan a la democracia, al mercado, y otros no. Cuando es obligación de los representantes de ambos movimientos políticos respetar dichas doctrinas. Y de esa manera posteriormente evaluar, la nación, quién respetó más a dichos procesos obligatorios, creando cadenas consecutivas de mejoramientos de procesos.

Ningún movimiento político es propietario de la democracia o el mercado, he ahí el error. La democracia y el mercado, le pertenece, a ambos movimientos políticos, a la derecha y a la izquierda, indiferentemente del nombre con los que se presenten ante la sociedad dichos movimientos políticos.

Al ser propiedad política de ambos movimientos, de la derecha y de la izquierda, la democracia, nadie puede utilizar de nombre propio la democracia. Entendiéndose que algunos son democráticos y otros no. Creando conciencia nacional respecto a la democracia en su condición de insustituible procedimiento legítimo, legal, pacífico.

En todo caso, por el progreso constante de las sociedades, se hace el esclarecimiento, por la debida defensa de la democracia, y también, del mercado, por ambos movimientos políticos en competencia natural hasta que domine el progreso en la nación.

Es necesario identificar a los contendientes, y su esencia particular, pues, no hacerlo implica confusiones, al igual que en cualquier competición y fluyan los distintos procesos políticos, sociales, económicos.

Expresamos que el subdesarrollo crónico de los países, las crisis energéticas y los problemas del medio ambiente, no solucionados, implica que las sociedades no están adecuadamente diseñadas, existe un desorden. Y son los políticos y la política que tratarán dichos problemas.

Y antes de ellos, en la filosofía y doctrinas que dominan el mundo, porque a través de dichos saberes se conoce las estructuras de las sociedades.

Las sociedades son grupos, emergentes de la clase C, D, E y las clases altas que pertenecen a la clase A, B. Clasificación de la sociología con la tarea de desarrollar estudios.

Y dichos grupos se hacen representar por ideas, de acuerdo a la interpretación de los doctores en filosofía y doctrinarios, respaldándose en la derecha y en la izquierda, creando movimientos y partidos políticos, que los defenderán en su progreso en el transcurso del tiempo y por el cual existen elecciones por periodos consecutivos.

Dichos movimientos compiten en la política, en el mercado y en los diversos procesos de la sociedad, y a favor de dicha competencia, se hace necesario la debida identificación de los competidores y sus reglas, comunes a ambos grupos, mencionado, situación ideal que no existe, pero, que lo vemos en la propia realidad, por ejemplo, cuando un país comunista por ideología tiene de objetivo la eliminación de la propiedad privada, hace lo contrario, la respeta, conforme se constata en la China comunista y en Bolivia, que hace poco tiempo consagraron el respeto a la propiedad privada en sus constituciones, normas fundamentales. O, aquel país de la derecha que denigra del comunismo, sin embargo, tiene de propiedad estatal o comunista a la empresa Codelco, hablamos de Chile, empresa que sostiene a dicho país en más del 40% de su presupuesto nacional y con dicho factor productivo dicho país ostenta la condición de desarrollado. Y en Perú denigran de la propiedad estatal cuando su Constitución de manera expresa no lo prohíbe, pues, el Estado puede desarrollar el emprendimiento estatal, conforme se constata en su artículo 60° y dicha Constitución fue promulgada en el gobierno de Fujimori, declarado intangible por la propia élite política actual.

Identificamos que el procedimiento de la democracia y el mercado, ampliamente conocidos, son propiedad política de los movimientos políticos de la derecha y de la izquierda.

Dichas representaciones políticas existen en la realidad, con distintas denominaciones y doctrinas complementarias, son los mismos, por ejemplo, en el Perú, tenemos a la derecha política con sus partidos políticos representativos, Partido Popular Cristiano, la izquierda, con sus partidos comunistas, y el Apra en su condición de moderador doctrinario o equilibrio al representar ideológicamente al conjunto de clases sociales.

Es decir, en un país, por la existencia de grupos sociales, y en búsqueda del buen funcionamiento político y partidario existe la derecha y la izquierda. Ante la omisión de reformas de la derecha, lo sustituye la izquierda. Y frente a la inexistencia de reformas de dichos sectores, surge, ideológicamente, el Apra, alternándose políticamente, en el gobierno o en el congreso.

Ningunos son malos a priori, por ser de derecha, izquierda o equilibrio ideológico, simplemente representan a su estrato social, o el ideal del conjunto de clases sociales, su existencia es natural y tienen su rol fundamental en la sociedad. Y cuando son electas, dichos movimientos políticos, representan a la nación.

Su debida identificación doctrinaria o ideas estructurales son fundamentales, conforme se ha demostrado, por la debida competencia política, y en consecuencia, el bienestar de la sociedad en su conjunto.

De la misma manera, conocer a la democracia y al mercado de procedimientos pacíficos.

Autor: Leonidas M. Bustamante Fierro