lunes, 29 de noviembre de 2010

Reconquista
De muchos años atrás, la conquista de territorios es un proceso común.
En la época moderna, se conquista mercados. Son de más valor que hace innecesario la conquista de territorios. Tal es así, que, cuando se conquistan mercados, ni siquiera adquieren terreno, lo alquilan; algunos piensan que es un triunfo, error. Las guerras modernas son por los mercados, no interesa el territorio.
Existe el mercado nacional y el mercado internacional. La población vive de dichos sectores.
Antes, se denominaba guerra, en los tiempos modernos se los conoce de competencia.
La competencia es una guerra, al igual de sus múltiples procedimientos, en la competencia también existe.
Son procedimientos pacíficos, pero, sus errores, son el origen de los conflictos, las guerras, el terrorismo, etc. Pues, todos sabemos, que la competencia es natural al hombre desde su aparición; en todas sus actividades.
Se ha sustituido lo físico por lo mental o intelectual.
Hay una diferencia en la competencia, por sobrevivir, al igual que en las guerras, se crean procedimientos, que son los conocimientos.
Cuando pierdes un mercado, haz perdido una guerra; cuando pierdes varios mercados, perdiste varias guerras; antes se les llamaba guerra o conquista, en los tiempos modernos, competencia.
Por tanto, si antes se argumentaba el indigenismo, ideologías, u otros fundamentos caducos – que hacer perder tiempo y energía a la población con innecesarios conflictos-, en los tiempos modernos, sabiendo que los mercados es existencia, fundamentalmente creados en terrenos, la guerra o la competencia, es la reconquista de sus territorios y a su través, la conquista de los mercados. Especialmente para los emergentes en sus emprendimientos.
Leonidas M. Bustamante Fierro                                                                                                                             ElAutor
Emprendimiento doctrinario y el control, Autor Leonidas M. Bustamante Fierro
Luis Alberto Sánchez, sabio peruano, doctor, expresaba que el problema del país es la repetición de su historia, resumiendo la frustración del país.
Un país que tiene las condiciones naturales, recursos naturales, ubicación estratégica, población emprendedora, si no alcanzó su desarrollo, es un país en error; pues, teniendo ventajas comparativas y competitivas potenciales (por el espíritu emprendedor), en comparación a otros países, no es un país desarrollado.
Tiene que haber una explicación. Y no ataquemos a los políticos, funcionarios. No es inteligente, si los errores son continuos por siglos, el error no está en las personas, en el sistema, las doctrinas.
Cuando surgió la conquista española de tierras incaicas, se establece un sistema de control, doctrinario, legislación, represivo, que básicamente significó, y todos lo sabemos, la extinción de dicha población incaica, sobreviviendo otras poblaciones; para resumir, de trece millones de población se redujeron a menos de dos millones. Sistema de control social para administrar los minerales incaicos.
Sistema de control existente en la conquista, colonia, la República, con sus persecuciones o discriminaciones, innecesario de hablar, pues, bastante lo desarrollaron, los peruanos, el autodidacta, sabio y genio, José Carlos Mariátegui; el sabio y genio, Víctor Raúl Haya de la Torre; el doctor sabio, Victor Andrés Belaunde, en sus variados textos doctrinarios o filosóficos, conocidos en el Perú y en América latina.
Con el tiempo se ha perfeccionado o sofisticado dichos sistemas de control social establecido contra la mayoría de la población peruana que son los indígenas o provincianos.
El error de dicho sistema y doctrinas, es que no estamos en la época incaica, ni la colonia, en la que si bien se justificó la creación de sistemas de control, por la conquista, en la que los minerales era la existencia de vida del pueblo español necesitado contra un pueblo que le sobraba oportunidades, la incaica, en la época actual, no es así, los peruanos en su noventa por ciento viven de su emprendimiento en los sectores de comercio, servicios, manufactura, etc.
La doctrina del control social antiguo y caduco, viene a ser sustituido por la prevención, que no es control.
La inexistencia de la prevención se prueba con la existencia del terrorismo en el Perú, que, por ejemplo, ha provocado más de setenta mil muertos y, aproximadamente, veinticinco mil millones de dólares americanos de daño económico, según estadísticas peruanas y un retraso del progreso por varias generaciones.
Por tanto, la doctrina de la prevención es constitucional y legal.
Jaime Althaus, antrópologo y periodista, ha escrito, “la clase media expresa temor a la clase popular”. Si hay temor, existiendo dichas clases por siglos, necesariamente tiene que existir un sistema de control social de clase.
Digamos, la clase popular, a la clase media-alta y a sus defensores doctrinarios, que sus temores no tienen fundamento. Los conflictos surgen cuando fracasan los emprendimientos, actividad del noventa por ciento de la población. 
2010
Leonidas M. Bustamante Fierro
                       El Autor